miércoles, 7 de marzo de 2012

Memorizar versus Aprender.

No hace falta formar parte del sistema educativo para saber cómo funciona (al menos en España). El modelo típico y que en general se sigue utilizando es el de profesor/libros como entidad sabelotodo y alumno como recipiente a llenar. El grave problema de este planteamiento es que puede llevar a la peligrosa conclusión de que aprender es sinónimo de recordar.
La solución del pobre estudiante ante esto es simplemente, leer y releer una y otra vez hasta que se sabe los párrafos de pe a pa; Y es que esto es una pérdida de tiempo tan grande como intentar convertirnos en zanahorias.

El experimento

Les voy a explicar porque señores; Hyde y Jenkins en 1973 diseñaron un muy sencillo experimento, para ello crearon una lista de palabras, esta fue entregada a dos grupos de participantes. 
  •  El primer grupo (A): se les dijo que tenían que clasificar las palabras según lo mucho que les gustaban o no. 
  • El segundo grupo (B): se les pidió que marcaran las letras e y g cada vez que las encontraran.  
Finalmente, a la mitad de los participantes del los grupos A y B se les dijo que iban a ser evaluados tras la tarea (aprendizaje intencional) mientras que a la otra mitad no se le dijo nada (aprendizaje incidental).
Resultados

Como podéis observar, el grupo que tenía que evaluar las palabras logró un porcentaje bastante más alto que los que simplemente buscaban letras, no importaba si el aprendizaje había sido intencional o incidental.

Los resultados demuestran que bastante poco importan tus intenciones de recordar algo o no, lo que va a determinar que recuerdes algo es como has procesado la información. 

Y esto nos lleva a la idea que propone la Teoría de nivel de procesamiento. Craik y Lockhart en 1972 propusieron por primera vez que lo que importa, es como de profundamente o superficialmente procesamos la información. El grupo B ni siquiera tenía que leer la palabra si no quería, mientras que el grupo A tenia que pararse a pensar un poco y ver como la palabra se relacionaba con lo lo que consideraban agradable o no.
Esta variable es de enorme importancia, uno de los mejores trucos para aprender algo es "mirando hacia dentro", viendo como esta información se relaciona con nosotros mismos, nuestros previos conocimientos, algo que hayamos vivido etc.

Como conclusión, no leáis y releáis mientras memorizáis palabra por palabra, como mucho os servirá para el día siguiente, poco después la huella de memoria se desvanece. Mientras leéis, haced notas, pensad sobre eso, haced dibujitos, como si os inventáis una canción con lo que tenéis que aprender. Cuando hacéis apuntes, organizad la información, no como os la da el profesor, sino como TU crees que debería ser, intenta hacerlo con tus propias palabras. Cuanto más te impliques en el aprendizaje, mejor aprenderás (aprendizaje profundo). 

Y un cuatrimestre de Memoria.





1 comentario:

  1. Cada día se vuelve más interesante leer tu blog. Pienso ponerlo en práctica. Un besito.

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